Esta joven, la Giganta su hondura
carne de cañón para yo su esclavo
como fin la ventana sin taparrabo
se deshace contacto mi amargura.
Borracha despacio parche su pacto
mi corazón para perder la virginidad
a mí ya me vale su sexo mi santidad
esta inmortalidad me falta tacto.
Ciclópea masacre su trasero mi cara
enciende mi candil siempre bendito
sólo momentáneo por lo menos escrito
en los albores presente de masturbación.
Este apetito mi granito de transformación
de la realidad siempre se hace muy rara.
(Enero 2.022)
NACHO REY