He aquí el hueso vuelto astilla,
la sangre que resbala sobre un ópalo de fuego.
He aquí la manifestación última del cuerpo amado,
cincelado entre mis quejumbrosas manos
en expiación celeste y elevado arpegio.
Del sueño delirante, el inquietante filo
de una noche entre contrarios rumbos
como un polvo de luz que quiso alumbrar
las inalcanzables torres y el oscuro vientre
de las ánforas. De ese oscuro vientre te he visto
emerger, renaciada de algún naufragio,
desde el íntimo rumor de un mar entre los ojos,
como un tenue resplandor ante el temblor del agua.
\"Pájaros de niebla\" (2022)