He vivido como las aves
en el cielo que a veces
sus alas caen rotas en mares
desconocidos y otras
tantas sandeces
que una tempestad interrumpe,
como si tu cobardía
corriera en contra de tu tiranía;
y como si fuese tu vil corazón
que no se rinde ante tu efímero amor
y solo basta escuchar un te amo,
para remediar tu valentía
y nacer en tu osadía;
pero está el caos
y la sed de amar
que no se saciará jamás...