Basta un minuto
y todo termina.
Un segundo
y todo cambia.
Basta una brisa
y todo se derrumba.
Un suspiro sólo
y todo acaba.
Una medianoche
y ya es mañana.
Un alba frágil
y otro día llama.
Basta tu aroma
y la tarde vuela.
Tu mirada
y el alma calla.