SOSIEGO
Parece que, a veces, el tiempo se acelera...
yo no quisiera que él cambie, si por mí fuera...
lo prefiero con su ritmo lento, pausado y quedo,
porque, siempre, a mí, todos los apuros me dan miedo.
*
Se necesita de una paz interior que dé sosiego,
pues abruman demasiado las exigencias de los egos.
Suele ser bueno sumergirse en las penumbras de abismos
buscando respuestas a las preguntas que se hace uno mismo.
*
Se transita por sinuosos caminos impensados,
y se experimenta situaciones de problemas inesperados
que absorben energías importantes que nos eran necesarias
y que ocasionan pesares por los cuales invocamos mil plegarias.
*
Es primordial, entonces, la pausa sanadora;
el intervalo que renueva la esperanza creadora;
buscando el sosiego interno que fortalece y calma,
el divino remedio espiritual ¡que cura nuestra alma!
Eduardo Faucheux
20-02-22