Es Lunes: primer día de clases
Llevo a mi hermano
De cuatro años
Por primera vez a su escuela
Está confundido…
Adiós a los perpetuos días de juego
Con las tardes de dormir la siesta,
Mientras dejamos el televisor encendido
Arrullándolo,
Dejando que sueñe a deriva
Donde aprendía de números armoniosos
Letras oníricas y geometrías abstractas.
Llegamos a la puerta
Donde Él me dice: “miedo, miedo”.
Lo dejo con la maestra
Y al cerrarse la puerta
Soy yo quien acaba llorando.