Creí haber visto al ángel de las tinieblas con vestiduras negras como la noche misma,
también me pareció ver un ángel de pura luz brillante con piel y cabello de puro oro sedoso,
vestida con prendas largas que fluían como la nieve fresca,
los sentí vibrar en el aire a mi alrededor.
En el pasado, yo había notado esta sensación en el aire como el zumbido de millones de abejas,
Pero no había visto el baile que los acompañaba hasta esta misma noche era única.
Parecían profundamente enamorados el uno del otro, unidos en su eterna danza de puro amor.
Me doy cuenta de cómo la oscuridad persigue a la brillante luz del ángel hasta que finalmente él la atrapa, luego se mecerían suavemente como las olas del mar, rítmicamente en sincronía unidos.
La luz se deleita en ser capturada, finalmente permite experimentar una verdadera oscuridad profunda,
parece que todo ha cambiado, el mundo ha adquirido un maravilloso resplandor blanco.
De alguna manera, la oscuridad se detiene cuando dos brazos gigantes se extienden y abrazan la luz,
ese último destello de luz flotando suavemente en el aire como una hermosa brasa encendida.