Que bello eres mar
cuando tú regresas a la orilla,
besando con abrazos
la arena que vuelves a dejar.
Palabras pocas tengo
para describír esta pasión,
y sin embargo recuerdo
tu bella imagen
dentro de mi corazón.
Mar inmenso, tremendo mar,
de tí;
se escribe tanto y tanto.
Y yo no soy capaz,
de superar con palabras
la imagen divina
que mis ojos retienen
al verte tan contenta, con tus olas
de nuevo a la orilla
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