Descubrí...
el fulgor
de una sonrisa,
la calidez
de una mirada,
la ilusión
de conocer tu alma,
el delirio
de cobijarte en mi cama...
Y conocí...
el dolor
de la lejanía,
el llorar
de una ilusión marchita,
la agonía
de una fantasía prohibida...
Y viví...
con el corazón roto
por el resto de mis días...©