Te he besado sin labios,
te he hablado sin palabras,
te acariciado sin manos
y te he vestido sin ropas.
Te he seguido en cada paso,
he sentido tu aroma de rosa,
he abierto huellas imposibles
y me he cobijado entre las olas.
He tocado tu piel con la mente,
te he desnudado de abriles y hojas,
he anclado en tu playa para siempre
y te he rezado en cada aurora.
Pero el amor tiene alas celestes
y vuela a la deriva y sin sombras,
no hay nido que contenga tu ímpetu
y la rosa es bella porque es rosa.