Basto es el desierto inmenso, quieto
y hasta para la muerte peligroso,
sombrio era su reflejo en mi ser,
recobrando en mis miedos fuerza para hacerme llorar.
Miedo fue, miedo....
ahora.... llegando a un pequeño Oasis
veo lo que no me dejo la arena en mis ojos
Ambos bebimos de la misma copa,
hicimos el amor... algo real,
los dos juramos un por siempre...
Y UN POR SIEMPRE SERÁ