Freddy Kalvo

Soñando un mundo mejor...

 

Anoche yo tuve un sueño

que alimentaba la vida.

Soñaba, no había herida

y que todo era halagüeño.

¡Qué hermoso fue aquel ensueño!,

que despertar no quería.

Había, tanta alegría,

en los jóvenes y ancianos

tratándose como humanos

sin ninguna felonía.

 

¿Y qué pasará hoy en día,

que se ha perdido el respeto?

 

Y aquel sueño tan escueto

lleno de romanticismo

no mostraba ni egoísmo

ni el amor era un panfleto.

Y nadie era analfabeto

gozaban de gran cultura

el trato era con ternura

y nadie temía a nadie

la tierra no era de nadie

primaba mucha cordura.

 

¿Por qué el mundo se tortura

viviendo de actos bestiales?

 

Soñaba con manantiales

con sus aguas cristalinas

bajando por las colinas

brillando como cristales.

Por aquellos matorrales

corriendo iban los venados

con ojos acanelados

que brillaban cual luceros

bajo grandes aguaceros

por bellos acantilados.

 

¿Cuántos tienen olvidados,

porque se han envejecido?

 

Y miraba agradecido

a la luna y las estrellas

en las tiernas noches bellas

con su cielo enternecido.

¡Yo estaba muy complacido!

Nietos, hijos, como hermanos,

solidarios con sus manos

se ayudaban muy tranquilos

¡No existían los asilos…!

Solo trato como humanos.

 

¡Hoy abundan los veranos

y escasean los inviernos!

 

Pero en los tiempos modernos

desperté tan de repente

y con dolor en mi frente

volví pronto a los avernos.

Ya no somos tan fraternos.

La inmundicia y la codicia,

muchas almas acaricia.

Valen más, banalidades…

Se detestan las verdades

y se aplaude la impudicia.

 

¡Sueño mucho la justicia,

pero no en la que es ficticia!