Haz Ámbar

Sin título

Es la última

y qué perdón por

tropezar constantemente

con la mente en otra parte

más allá de mi ego triste, 

el que se droga

en los recodos

bebiendo la vida a sorbos 

para que no se consuma

nunca del todo

lo que somos

por dentro

aunque nos tachen

de locos

sin control

en las esquinas 

desde antiguo.