Aspiro el dulce aroma del café en la mañana,
bebida deliciosa que imagino en tus labios.
Tentación de besarlos y la pasión emana,
¡quiero besar tu boca! Y probar sus resabios.
Así todos los días, cada día en semana,
tientas a mis deseos sin que existan agravios.
¿Tú no quieres mis besos? Mi ilusión se desgana
¡Los quiero de regreso! Mi acción de desagravios.
Yo seguiré esperando, ese café virtual
en cada madrugada, siempre como un ritual.
Le mentiré a la vida, fingiré no quererte,
callaré que te sueño, que muero por tenerte
Mi amor irá en secreto, como muestra de fe,
aunque quiera besar tus labios con café.