Te llenarán de regalos,
de promesas sin final,
pero nadie te va a amar
como por siempre te he amado;
te cubrirán esas manos
de pedazos de cristal,
y en el cuello lucirás
los collares que soñamos;
pero nadie al universo,
en un instante de amor.
te llevará con sus besos
en un rapto de pasión:
eres auténtico anhelo,
que para siempre quedó...