Francisco 1987

Luis Carlos decide visitar un manicomio y recuerda dias de adolescencia

Muchos no quieren trabajar

porque no les nace realizar esa actividad, quizás... 

la rutina no mata

la rutina DESTRUYE... 

carcome como un montón de polillas el alma

y se detiene el tiempo en tu cara

como reza la canción... 

 

Estallidos en el sol verde fosforecente

de nuestro sistema solar, 

si

aunque no se hayan percatado

el verde fosforescente y naranja  

innunda las ciudades, las calles, las casas, las iglesias

el hoyo del cardenal y las axilas de la policia de tránsito, 

si tambien he visto niños de 3 años

tirados en las esquinas

y es mas desgarrador que rezar sin alma en una iglesia... 

es como ver un puente desde arriba a la mitad de camino a las 11:01 de la mañana

y escupir hacia abajo

y soltar las palabras: olvido y venganza 

al mismo tiempo

 

Porque si, porque no queda carne

ni ladrillos, ni ecos de canciones de David Bowie

queda tal vez Piero y Renato besándose en un parque

y recordándome de un chiste infantil

y sin mayor importancia... 

las buganvilias cantan blues y un poco de bachata puertoriqueña ahora... 

 

No le temo al olor de la justicia

ni al suspiro de la justicia

ni al cariño de la justicia

ni al temor de la justicia

no le temo a la sonrisa de la justicia

ni al erupto de la justicia

ni a la pinga de la justicia

ni al desprecio de la justicia... 

solo soy una mota de polvo de una pizarra que ya nadie usa

 

Rasguña las piedras

enloquece en el silencio

y en el ruido, da lo mismo

alguna vez perdemos el control

y asi se caen los aviones

o se desbarrancan los buses interprovinciales

o Luis Carlos, un cheff con hijo y casado

decide visitar un manicomio 

en una ciudad silenciosa en Wisconsin 

y se queda 9 años y 6 dias con 5 horas 

y 9 minutos con 27 segundos ahí