Es la aguardada hora nueve
Noche del neonato carnaval
¿Y ahora? ¿Por qué nos llueve?
¡Cierre penitente del canto coral!
Paraguas y más paraguas en larga fila
Retornan chorreantes por el gris bulevar
Entre ellos los de Macarena y de Camila
Queridas voces primas del canto popular.
El orondo tablado esquinero yace vacío
La alegre murga polifónica sin maquillaje
Un muy acuoso golpe al ventorrillo estío:
Vestuarios no refulgen sus luces de encajes.
Mañana domingo expectante volverá la fiesta
Festival de las rituales y fuertes gargantas
En esa brillantina trova, chirigota manifiesta,
Cuando al obeso y risueño Momo lo encantas.
Guardó compungido la sonrisa el zurdo Arlequín
Y el percusionista muy rápido sus palillos,
Ya no suena estridente el machucado clarín
Húmeda oscuridad, que fugaron los brillos.
Así, pobre de los sufrientes y santos pobres
Otra vez reversa esquiva de antiquísima alegría
Potente lluvia de precipitadas aguas salobres:
Hasta el viejo perro del sepulturero gemía.