Luis Rayo

Somos uno en alma y en vida

 

Cuando llegues amor tocando

a mi puerta como una chiquilla,

con ansias de unir los lazos

de nuestro amor eterno,

con esa pasión de ser mi amada,

entonces he de cubrir el horizonte

con rojas rosas que adornen tus pasos,

y cumpliendo tu bella ilusión

he de pedir tu mano de rodillas,

 implorándote ser el amor de tu vida

con el simbólico tañer de las campanas

que repiquetean una tras otra en la alborada

Diciendo: somos uno en alma y en vida.