¡PELIGRO, CURVAS EXTREMAS!
Cuando ni siquiera nos damos cuenta
pueden venir momentos muy oscuros.
Siempre han acaecido tiempos duros
y episodios de demencia cruenta
que llevan a la muerte violenta
y a la libertad cerrada entre muros,
suprimiendo luces y claroscuros
ante el terror que a todos nos ahuyenta.
Y entonces surgen de los cenagales
–haciéndose cargo de la situación–,
cabos, comandantes y generales
que, brazo en alto, proceden a la acción
de apresar maestros y concejales
esparciendo el pánico y la destrucción.
SU PAZ
Era una idílica y apacible noche
de claros de luna y dulces clamores,
con cánticos de insectos y de amores,
cuando rompió la armonía ese coche
y, tras sus truenos, todo fue un derroche
de gritos, aullidos y resquemores,
con perros de ladridos mordedores
a las órdenes de un jefe fantoche.
Se silenciaron dulces violines
y sonaron unos broncos trombones
que presagiaban tristes alucines
y sometimiento a sucios baldones,
pues, además de soeces cantarines,
eran todos garrulos y matones.