Julio Cortazar

Dos puntos y aparte.

La muerte-una vez lo dijiste-es un sueño

que nos involucra pasiva pero descomunalmente

en una historia sin comas ni un solo pretexto

ruín, sin dientes para masticar mentiras tranquilamente.

 

Es tu viaje, tu sueño adverso a tu dedicación

inalcanzable y muy ortodoxo tu anhelo

elevado en lo más alto de la opresión

idealista ultraderecha del miedo y el permiso.

 

Permiso para ser libre y vivir juntos,

en un país el cual las personas

ajenas a sus garantías individuales

viven sumergidos en la ignorancia asesina.

 

Si te llamo mi amor es por que te amo

y no hay derechos reservados para besarte.

No puedo expedir una visa para desvestirte,

aunque ya es muy tarde, irremediablemente lo hicimos.