¡Ah mi infame sonrisa!
¡disimulas querida!
sabiendo que la amo,
en la amistad sostenida.
A su trato de amiga
y que a menudo me inquieta;
le ha puesto etiqueta
y esa ya no la migra.
Y con ella te dibujas,
¡engañas infame sonrisa!
y junto a mi alma emulas
su sentimiento de amiga.
Isaías González Arroyo