Quiero, esta noche:
abrir las ventanas y cortinas,
dejar que lo que queda de luz
en las calles, me ilumine las ideas,
las vueltas, las idas.
hacerme a un lado de la vida,
pero no denotar muerte ni ausencia.
sentarme en el marco de la ventana,
sin tele ni reloj de por medio,
solo a escuchar el mutismo de las voces
y el bullicio del silencio.
o el canto de un grillo, que es casi lo mismo.
a mi parecer: ambos habitan lo incierto.