ESPAÑOLITO QUE VIENES AL MUNDO
Tendrás que elegir, si sientes
la atracción por la vileza,
entre una España que muerde
y otra España de tibieza.
Serás iluso si quieres
escabullirte de las dos.
Una de las dos Españas
ha de nublarte la razón.
MADRILEÑITO QUE ESTAS EN EL MUNDO
Toda mi vida la llevo exiliado
dentro de mi sarcófago infinito
esperando que caiga un meteorito
y deje a mi dinosaurio abollado,
para conseguir verme liberado
del infierno de ser españolito,
lo que supondría un prerrequisito
para, al fin, dejar mi Madrid a un lado.
Pero el dinosaurio se reproduce,
mientras con excrementos se alimenta,
y no razona, sino que balbuce
los sonidos bárbaros que se inventa
con ese cerebro que se reduce
tras cada madrileñada cruenta.