Freddy Kalvo

Visita de Apolo

 

Apolo, tocó a mi puerta,

una noche de verano.

Su visita, no fue en vano,

despertó esta mi alma muerta.

 

Mi alma ahora está despierta

porque el verso no es arcano.

Apolo, tocó a mi puerta,

una noche de verano.

 

Como mi alma no está yerta

hoy produce rico grano;

y con sentimiento humano,

lamentando la reyerta…

¡Apolo, tocó a mi puerta!

 

Los pobres ponen los muertos,

en una maldita guerra;

una guerra, que me aterra,

por todos sus desconciertos.

 

Cada vez hay más entuertos

y el político más yerra;

los pobres ponen los muertos,

en una maldita guerra.

 

Las almas con sus desiertos,

desierta dejan la tierra.

El vivo a su muerto entierra

y en guerra con desaciertos…

¡Los pobres ponen los muertos!