De un sueño surrealista
vi figuras de polígonos,
eran ciertos los epígonos
en la casa del altruista.
Y cuando la foto es vista
suelen caer dos granizos
con unos rostros hechizos,
pues, las cosas suenan tétricas
de figuras geométricas,
solo sangre dan sus rizos.
Estas cosas son reales,
nadie se atreve a mirarlas,
porque pueden desafiarlas
si se caen dos puñales.
Hablando cosas banales
alguien llegó a lo divino,
pues se dijo el asesino
de corazón infernal;
peligroso criminal
anda suelto en el camino.
Por hay dicen los vecinos
que el día del casamiento,
llegó el arrepentimiento
de los novios y padrinos.
En el acto de los trinos,
se desató el conflicto,
por un reglamento estricto.
Todo fue una confusión
y en media celebración
mataron al Benedicto.
Pues, todos se discutieron
y se acabó el matrimonio,
por los hijos del demonio
que la verdad no supieron.
Con el tiempo aparecieron
por las casas y conventos,
los retratos sangrientos
con los ojos deprimidos,
porque serían maridos
muy honestos y contentos.
Después de todo ese mal
solo quedan comentarios;
fechas en los calendarios
del terror matrimonial.
Los de la casa cural
no cesan de poner rosas
en las tumbas tenebrosas;
pues la amistad verdadera
no se le ofrece a cualquiera
dicen voces misteriosas.
Samuel Dixon [25/02/2022]