Jose Luis Posa Lozano

SOLO, HUNDIDO Y CASTRADO

Hoy no escribo con tinta,

hoy escribo con sangre,

hoy mi pluma desgarra

las cuartillas del hambre,

hoy la guerra me sitia

la injusticia me abate

la esperanza se agota

pero mi furia, arde,

 

arde por la impotencia,

por el miedo al futuro,

por la rabia de verme

prisionero en el zulo

de mis propios complejos,

de mis propios prejuicios,

de ese inmenso egoísmo

que me aísla del mundo,

que me cierra los ojos

al dolor de mi hermano,

 

porque me he puesto un precio,

porque me he arrodillado

al poder, al dinero

y a un orgullo bastardo

que desprecia a quien sufre

y que mira a otro lado

cuando el miedo y el hambre

me han tendido una mano

implorando un mendrugo,

un cobijo, un abrazo,

 

porque el odio y la rabia

me han mutado en su esclavo

me han uncido a su yugo

y ahora tiro del carro

con bozal y montura

asediado a trallazos

hacia mi propia tumba,

solo, hundido y castrado.