Lissi

A MI CABAÑAS

Cabañas es mi pueblo natal, enclavado en el oriente del país,

cuando niña, con blanco delantal recorría calles ofreciendo el pan de maíz;

juego de mis tiernos años…con ello conocí muchos rostros sonrientes,

el pan de mi abuela María, se vendía, se vendía caliente…

Yo lo recuerdo con sus calles arenosas, su gente hacendosa…

…en mis días de escuela y pies descalzos.  Con sus frondosas vegas llenas de frutas;

su río Motagua, los verdes maizales y aquellos abundantes marañonales.

En mis ojos el sol se refleja y estalla en múltiples colores para pintar sus casas de adobe,

de paredes encaladas y tejas rojas como las tunas dulces adornando los cardonales,

sonrojando labios y mejillas de patojos siempre golosos, hurgando en los nidos de palomas,

chorchas, clarineros, torcazas y guardabarrancos.

Mi Cabañas, de vendedoras alegres recibiendo y despidiendo trenes.

Con su feria de San Sebastián, saboreando el ponche y los anicillos de colores;

jugando con ronrones de cartón emplumados, carretillas  y payasos de madera.

Mi Cabañas de antaño, con sus comedias al final del año; jocosas ocurrencias de juventud,

sana tradición, llevando el mensaje y diversión.

Así era mi Cabañas,

Hoy, un poco cambiada,

dando paso a la modernidad¿…?

Calles adoquinadas…casas pintadas

techos sin paja…sin tejas

sin trenes…en los vaivenes

de la vida que gira y gira…

…donde mi corazón palpita.

 

Mirna Lissett Carranza