Iván González Martínez

La mejor parte del día

La mejor parte del día
Rotundamente eres tú,
Pero no por tu virtud
De en los quehaceres ser mi guía.

 

Tampoco por el café,
Viva estampa de tus ojos,
Ni por los panes que yo mojo
En algún dulce que me des.

 

La mejor parte del día
No eres tú completamente desnuda,
Ni las veces que me ayudas
A recobrar las energías.

 

Ni esa cerveza fría
Con tus huellas dactilares,
Ni nada que me regales
Son la mejor parte del día.

 

Cuando cada uno de mis átomos
Se vuelca despiadadamente en ti,
Cuando te preparo ese congrí
Que a ti te gusta tanto.

 

Cuando te sirvo yo el café,

Viva estampa de tus ojos,
Cuando te mato los antojos
Con algún dulce que te dé.

 

Cuando aún tú no despiertas
Y a tu cuerpo yo me uno,
Cuando mis brazos ya te sueltan
Para hacerte el desayuno.

 

Cuando abrazados en los balcones
Tu cabello yo acomodo,
Cuando encuentro yo algún modo
De aliviarte las tensiones.

 

En pocas y sencillas palabras...

 

Cuando volcado en tu alegría
Completamente tú me ves,
Entonces esa sí es
La mejor parte del día.