Una larva cubierta de saliva,
bajo el manto de un árbol en penumbra,
crece poco a poco y se entibia,
hasta que un brillante rayo la vislumbra.
¡Haciendo que abra sus alas y viva!
Si algo como esto en el mundo perdura
¡Recordemos por siempre de corazón
a esta alegre, pura y hermosa criatura
que tan extraña y pequeña nació
para presumir su gran envergadura!