Soy un epígono altruista
sobre la faz parlanchina:
sabe mi pecho la espina
siendo batalla el artista.
Siento parlar los trineos;
salgo de pronto al banquete,
sufro de tantos deseos,
solloza el tal firulete.
Se viste de terciopelo,
su cuerpo tiembla al instante;
sube al estrecho restante,
suelta mariposas de hielo.
Simbiosis penetra en su alma
sobrando en pena, el canto,
susurro en limbo y con calma:
¡salva mujer mi quebranto!
Samuel Dixon [26/02/2022]