jesusverbo777

Mision

Llueve, liquido paisaje y aire fresco,

en este ambiente de mi refugio

es contraste del mundo negro,

este espacio aún no es sucio.

 

Siento aromas de selva virgen

y veo en el paisaje lo aborigen;

Sonidos húmedos aquí se erigen,

las calmas faunas también se rigen.

 

Y las gotas de lluvia cayendo recio,

sintiéndome a gusto conmigo mismo,

no hay momento en que no disfruto

entre estos actos de altruismo.

 

Torna sentido mi humano fruto,

sale el sol, me entona un silbido,

al compás de mil cigarras

que ambientan, el selvático nido.

 

Y entre criaturas en algazara,

ahora camino entre húmedo y seco,

avanzo, donde faltan más misioneros,

y llegando a choza mi ser ofrezco.

 

Sonrisa en niños de los primeros,

todos descalzos, su faz tan negra

confundiéndose con su tierra,

que sin progreso pasaron eras.

 

Pero hijos todos de Dios que aferra:

una misión; nuestro mundo al suyo,

y ganar con ello el cielo todo,

en eso pienso y mi día concluyo.

 

Aquí toda falta, la Virgen aguanta,

sus hijos todos, la tierra amamanta;

y sin pizarra mi canto avanza,

solo Cristo nuestra necesidad trata.

 

Yo aquí encuentro lo que al hombre falta,

un sentido detrás del quejido,

de muchas almas que el destino escalda

y darles vida por el Dios que es Hijo.

 

Es de noche, la luna africana nos cobija,

la fiera vida ya está en reposo,

el fresco nocturno la lluvia avisa

y feliz duermo con Dios mi gozo. Fin

       Lic. Isaías González Arroyo