Alberto Diago

AGUAS

Busco tu fuente 

de aguas claras,

quizás son dulces,

quizás... amargas;

pero es mi destino,

eres mi vino,

no me embriago como todos,

¡me embriago contigo!

 

Busco en tu fuente

calmar mi sed,

llenar mi vida,

llenar mi ser.

Soy como el viajero

que huye de la guerra,

en busca de agua fresca

en una nueva tierra:

Pretendiendo olvidar,

aunque nunca lo logre,

él beberá del agua...

buscando que ella borre,

las heridas que lleva,

no en la piel

ni en las entrañas;

sino, en el despertar

de cada mañana.

 

xE.C.