Claudio M. López

Domingo

La cafetera, hirviendo.
Está nublado fuera;
Está lloviendo dentro.
Yo, sigo aquí tosiendo,
Menstruando versos,
Con mal de domingo en los huesos.

¿Cómo van tus punzadas?
¿Qué hizo el perro más luego?

No importa, si ya no importa. 
O si para ti, no soy ya lo mismo.
Finalmente también sé que muero
Y sin embargo, vivo.