Él me quería...
Quizá hasta estaba empezando a amarme, a pesar de mis heridas.
Él estaba ahí para mí...
Me escuchaba, me entendía
y me decía que por favor no llorara,
porque el alma se le partía.
Él era mi amigo,
siempre lo vi de esa forma
y esa fue su desgracia,
porque yo sé que siempre espero más, aunque evitaba decirlo
y solo se enfocaba en protegerme.
Y lo recuerdo... Ahí...
Tan tierno conmigo,
tan sincero,
tan... Él.
Aún puedo verlo debajo
de ese árbol de encino...
Sentado, esperando con nerviosismo,
con una pequeña caja en la mano.
En ese día en que, él quería decirme \"algo\".
Y me veo a mi misma yéndome,
porque yo sabía que era ese algo
y no quise enfrentarlo,
para evitar decirle:
\"Yo solo te veo como amigo,
como un hermano\".
No hubo lágrimas,
no hubo después de ese día
en que no asistí a la cita...
(En teoría)
Un reencuentro para aclararlo.
Nos volvimos unos desconocidos, asistiendo a la misma escuela...
Que hacían lo posible
por no verse a los ojos.
Apesar de haber pasado, tanto, juntos.
Ni él se acercó jamás a mi,
ni yo quise hacerlo
por sentirme la peor persona del mundo.
Y todo acabó volviéndose nada,
cuando fuimos todo al darnos cariño,
aunque peor que nada
es como quedé sintiéndome yo...
Supongo que ese fue mi karma del que muchos me hablaban,
cuando rompes un corazón.
De: Diana Janeth Reyes Diáz.
( Diana Reydz )
Publicado el
27/02/22
12:32pm
Todos los Derechos Reservados
de Autoría Personal ©