No es un beso de abuelo
el que arrulla tu pelo
no es un beso de viejo
el que anida en tu cuello,
no es un beso de enfermo
el que mima tus ojos,
no es un beso de amigo
el que inflama tu rostro.
No hay ni un beso en mis labios
que no sea de amante
al rozar tus cabellos
o tus senos de hojaldre,
no hay un beso en mi boca
que no hierva en mi sangre
cuando inspiro el perfume
de tu piel embriagarme,
cuando siento tu aliento
azuzar mi velamen
y mi mástil se yergue
desplegando estandartes
cuando siento tu embrujo
hechizarme y uncirme
a ese carro de fuego
que galopa en mis carnes