Dubitar el ala hueca del destino paria
espinos encontrar debajo de su paja
de dolor se torcerá al acomodarlos.
Seguro esquilan su testa con los cardos
de sus pinturas difuminadas mínimas,
¿Qué quedará de ese elástico pensado?
Si acomodar es imposible ese pasado
es como asar sin leña y sin tejado
entonces que le espera al reo presa.
Se quedará inicuo en afilada acera
y se ira tan lejos bajo solas ruinas
asado en mal tejado atormentado. Fin
Isaías González Arroyo