Me relajo y me entrego
a las frescas caricias
que me llegan con la brisa,
al placer que estoy sintiendo
con el sol calentàndome la piel
y mi vista
se complace
en esos verdes y marrones
del paisaje que me envuelve.
Mis oídos se embelezan
con el canto de las aves,
Y el rumor que trae el agua
desde el río.
Los aromas que respiro
me confirman que es real
todo ésto que hoy yo vivo.
He dejado mis despojos
de dolor en otra parte,
he mutado a otro traje
sin tristeza.
He bajado la guardia
Y dejado de luchar inútilmente
al querer hacer el mundo
a mí manera.
He dejado de intentar salvar a otros
que no quieren ser salvados.
He entregado mi dolor al universo.
He logrado reencontrarme...
Y es tan grande está paz que siente mi alma
que los angeles que vinieron hoy a verme preocupados
se han quedado a acompañarme...
entrecruzan sus miradas complacidos y
se ríen porque saben...
que el amor...
ha triunfado en esta tarde...