Con tus letras derribaste plenilunios
que con ínfimas creían convencerte:
a Romeo por Julieta dieron muerte,
con Hamlet pasó lo mismo en infortunios.
Tan desdeñosa tu pluma fue de frente
con vigor en heroísmo y sin contraste:
con Macduff al rey Macbeth lo derribaste
y Fortimbrás ganó el trono muy valiente.
¡Que gran sorpresa alma mía te llevaste!
Siendo gélido el maestro convincente;
diste vuelta y Capuleto de repente
dio la férula execrable que tomaste.
Gran docente soberano y con figura
es tu mano el horizonte que navegas:
tus ideas son taller de la cultura
y en palabras, tú la gnosis nos entregas.
Samuel Dixon [01/03/2022]