¿Qué objeto tiene que me quede?
si no puedes entender
que forzar nunca se puede
un amor, porque fingido es infame
y que yo realmente te ame
creo que ni volviendo a nacer.
¿Qué objeto tiene que insistas
en mantener este nexo,
ya ni que te desvistas
sólo iríamos de mal a peor,
si no me inspiras amor
menos me inspiras sexo.
Poco es lo que queda por hacer
porque no pienso volver atrás,
tus locuras, tus encantos de mujer
muéstralos, habrá quien se asombre
y llena tu vida de hombres
y deja mi vida en paz.
Haz el favor de abrocharte
los botones de tu blusa,
no tengo interés en mirarte,
ya no más acercamientos,
ausentes los sentimientos
para mí serás una intrusa.
Alguien que no reconoceré
por mucho que me lo pidas,
vuelta a la hoja le daré
a nuestra historia sin suerte
y no volveré a verte
nunca más en mi vida.
Devuélveme las horas que te di,
borra mis besos de tu boca
y el poema que te escribí
bótalo, olvida esa cuestión
que ha perdido su razón
y ya su vigencia es poca.
Devuélveme mis escritos
que hablan de mi ansiedad,
de mi sentir bonito;
de cuando me creía dueño
de lo que fue sólo un sueño
y nunca una realidad.
Yo pensaré que moriste
y mi pesar será poco,
porque aunque suene triste
te digo con el corazón en la mano:
si no pude quererte en este plano
¡en el más allá tampoco!