EL NUEVO MUNDO (Soneto descuartizado)
Con tus imágenes en mi retina,
ya me llegó el momento de ir a verte,
pues me afané, y al fin tuve la suerte
de vivir tu libertad genuina.
Y, una vez en ti, todo me alucina:
Que el trino de un pájaro me despierte;
Que el gruñido de un oso sea tan fuerte;
Que un águila sobrevuele en la cima
de una montaña muy verde y rocosa,
o un correcaminos, en carrera,
nos «bip-bip-pee» como cualquier cosa
vieja,
(que este NUEVO MUNDO abandera
como nueva).
Pero sin ti –mi diosa–
es como si todo se ensombreciera.