Yamila Valenzuela

Antulio (Ășltima parte

 

 

 

¡Por las hondas de los vientos!

¡Por el tiempo que no ha muerto!

¡Por la vida y por el sí!

¡Por el eco del te quiero!

¡Por los hilos de los cielos!

¡Que sostienen amores eternos!

¡Por ese amor y bondad!

¡Que a sus almas llenará!

¡Por el amor ya pedido!

¡En milenios, en los siglos!

¡Por la lluvia que fertiliza!

¡A los campos del amor!

¡Por el poder de la creación!

¡Por mi poder que se mueve hoy!

¡Decreto que tu cuerpo!

¡Volverá a ser tibio!

¡Y el amor te abrazará!

¡Desterrando la soledad y la inmortalidad!

 

Y diciendo esto.

Ella desapareció

Entre millones de luces de colores

Como titilantes estrellas

El cielo se abrió

Y una intensa luz lo bañó

Los campos fueron verdes

Las flores tomaron color

Los ríos se hicieron azules

Las mariposas danzaron con fervor

Las luciérnagas les hicieron camino de luces y de honor

Y los pájaros trinaron al son de un tambor.

 

Bueno, ya saben; no me puede faltar el tambor, jajajajajajaja…

Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado.