Te quiero delgada,
te quiero redonda,
húmeda y seca
y sobre todo honda.
Te quiero de luz,
te quiero de sombras,
rubia como el trigo
y morena de auroras.
Te quiero alta y baja,
desnuda en las olas,
vestida de espumas
y de mareas profundas.
Te quiero día y noche,
perfumando las horas
de un sueño que hiere
en un lecho que ahoga.