Gelzaros

CONMIMISMO

CONMIGO Y CONTIGO

 

Con mi empinado querer exprimiendo

y cuando su lluvia ya me mojaba,

vi como ese rayo me iluminaba

mientras tu centro ya estaba intuyendo.

 

Y, aunque esté acostumbrado, yo no entiendo

el tremendo poder que me arrastraba

con una urgencia que nunca cesaba

y que, en deseos, me iba derritiendo.

 

Serían mi mirar y tu mirada

apartados del mirar la gente;

tú, ya estando –antes de tu llegada–

 

y quedándote –aún estando ausente–

y yo, con tu querencia desbocada

brincando en el interior de mi mente.