Guerra, covid, mala sangre,
tristeza, miedo y dolor,
culpas y remordimientos…
¡se que puedo ser mejor!
puedo ayudar a mi hermano
Luchar contra la opresión
y denunciar la injusticia
que me oprime el corazón.
Ser un poco mas humano,
y nagarme a claudicar
ante el poder del dinero
de las armas, del terror
y no engañarme a mi mismo
para ocultar el temor.
Mientras el mundo sucumbe
al tedio, al odio al rencor
los políticos nos venden
panfletos de libertad,
nos torean con banderas
con miedos al más allá,
nos condenan al infierno,
y nos hablan de igualdad
pero pactan con el diablo,
negocian con Satanás
y venden nuestro pellejo
a aquel que les paga más
y nos seguimos matando
por un trapo y un rufián
que utiliza las banderas
para ocultar la verdad,
como mortajas sagradas;
mientras nos habla de paz
prepara nuestros sudarios
nos roba la libertad
provoca hambrunas y guerras
y vive como un rajá,
-si no somos mas idiotas
no se puede ser ya más-