Patricia Aznar Laffont

Voz

Suena dispersa aquella Voz

Que en Cadencias torvas e incongruentes

Resuenan

Al rigor de las Ménadas....

 

Suenan dispersos los poemas de mi Padre,

suenan Virgilio, Heidegger y Schopenhauwer

Nietzsche y Kafka...

 

Y la olvidada Filosofía del Perdón...

 

Acérquense a mí...

 

Antes su canto 

Me regalaba encendidos Velones 

de Paz y Sosiego.

 

(Y aquel Grito desahogado

Apuñalado en una vieja Almohada)...

 

Iracunda, loca de Venganza

Seré Némesis, la artera

Ésa que aflora, por veces

En mi Sangre....

 

(Dios Perdido,

Aunque no lo quiera,

Sigo aún tu huella Infinita)....

 

Mientras el Alba ya llega

Delirante de ocasos

 

En este crudo poema de

Desgarro Divino...

 

(Patricia)