¿Fue un juego?
Dime si acaso
fue un juego nuestro amor.
Un juego de niños caprichosos
encastrando piezas
de un rompecabezas imposible,
construyendo un castillo
sobre arenas movedizas,
modelando figuras
que jamás secaron
y cayeron esparcidas
por el suelo...hecha trizas.
Dime si acaso
fue un juego nuestro amor.
Escondiéndonos los dos,
creyendo escapar de lo mundano,
imaginando un lugar de ensueño
donde el tiempo y la distancia
eran sólo un engaño
de los dioses celosos,
para separarnos.
Dime si jugabas
cuando en mi confiaste
los secretos de tu alma.
Cuando eras el héroe
en mis cuentos de hadas.
Cuando eras el duende
que mis secretos habitaba…
Dime si acaso
los dos jugamos
un juego peligroso
donde yo creía rescatarte
de fantasmas del pasado
y tu me liberabas
de los monstruos de mi mente.
Y fuimos imprudentes
al no medir las consecuencias.
Dime por qué ahora
me dejas cual Penélope
tejiendo y destejiendo sueños
y tu Odiseo cruzas los mares
oscuros y profundos,
dejándote arrastrar
por esas tempestades,
creyendo en los engaños de sirenas
que te convencen
que todo fue una gran mentira.
Dime si acaso
fue un juego nuestro amor.
Una absurda contienda
en el terreno de las dudas,
donde no hubo vencedores
y si vencidos...
donde nadie ganó
y en cambio…
los dos perdimos...