Un beso en tu boca,
un beso en tus labios,
que rueda por tu piel
con aroma de mayo.
Un beso dormido,
sereno y calmo,
que te moja el alma
y florece despacio.
Un beso profundo,
tibio de cielo azulado,
que sin ruta ni nombre
encalla en tu espacio.
Un beso de siempre,
atado de ti sin brazos,
sin tiempo ni meta
de tu cuello... colgando.