Extraño personaje del no pensar, vive
abajo en el pantano su mente pútrida
que nada poético tiene habita declive
alrededor su canalla vida como impúdica.
Basta su sangre de papel zurriburri
cogerlo como cualquiera, sollastre
incluido a su país hacia un desastre
ya como ganador del más churriburri.
Así, el votante ñiquiñaque dominante
su oración al denario, del más bajuno
tacaño, esperanza poco semejante
al pensante responsable más oportuno.
Baluarte congojoso como inseguro
tiene interpretaciones lipendi y apático
parásito como quebranto en lo práctico:
¡¡malo como votante, lujuria de futuro!!.
(Ñiquiñaque sinónimo de despreciable,
al igual que las otras que suenan raras)
(Enero 2.022)
NACHO REY