Es difícil describir en su momento
el motivo de mi gran melancolía,
la congoja que de pronto me afligía,
un extraño y solitario sentimiento.
Vuela libre, ya senil, mi pensamiento,
escapando de un calvario cada día.
Ataduras junto al alma le pondría,
alargando así la paz de mi tormento.
Pocas veces me he llenado de contento,
otras siento que mi vida está vacía.
Queda poco de lo que una vez había,
esta angustia con las horas va en aumento.
Lentamente de este plano ya me ausento,
evitarlo por demás nunca podría.
Al final me esperará la tumba fría,
en la historia quedará mi último aliento.
Es difícil describir esto que siento,
se debate entre la pena y la alegría.
Con palabras explicarlo no sabría,
solo espero que se escuche mi lamento.
Miguel Ángel Silva
01/03/2022