Veo un cielo gris y oscuro,
siento llegar la mañana.
Presiento que vas al agua.
como un cánrato que vaila.
Advierto tu lluvia y perfil
que lleva en su vaivén el alma.
Siento las horas que pasan
y el día que rompe la calma.
El horno ya anuncia el pan,
la luz una nueva jornada
y pensando en tu cintura
me mojó el rostro sin ganas.